Hoy es el día de la mujer en la ciencia y por este motivo publicamos este breve texto de Victoria Canillas, física y doctoranda en el Observatorio del Ebro, en el que anima a las futuras científicas a seguir sin prejuicios el camino emprendido.
Hoy, en el día de la mujer en la ciencia, me gustaría compartir con vosotros, pero sobre todo con las futuras generaciones de chicas que actualmente se están formando en la rama de ciencias, mi experiencia en el campo de la física.
Cuando yo estudiaba en el instituto decidí hacer la carrera de Ciencias Físicas porque me apasionaba todo lo relacionado con el Universo y el Sistema Solar. Tiempo después, tras especializarme en Geofísica, he conseguido empezar un doctorado en este campo. Jamás pensé que todo lo que a mí me apasionaba tanto cuando estudiaba, tendría una repercusión tan alta sobre la sociedad.
Actualmente desde el Observatorio del Ebro participo en un proyecto en el que modelamos las corrientes geomagnéticamente inducidas en líneas de alta tensión, que pueden ocasionarse como consecuencia de las tormentas geomagnéticas. Estas corrientes pueden circular, a través de las tomas a tierra, hacia las líneas de alta tensión y dañar los transformadores. Aparte de producirse apagones, los costes económicos podrían ser muy elevados para muchos sectores de la sociedad. Por este motivo nos interesa modelar qué puntos de la red eléctrica de España son más vulnerables a este fenómeno.
Desde el Observatorio del Ebro animamos a todas las futuras científicas a que formen parte de la ciencia sin importar los prejuicios de género.
Como dijo Marie Curie “El camino del progreso no es ni rápido ni fácil”.